El beso: la máxima expresión del afecto, ya sea filial o amoroso, espera tiempos mejores para poder decir con la boca lo que no cabe en las palabras.

El beso es el gran prohibido de esta pandemia.

Han quedado muchos besos sin dar y nos preguntamos si podremos vivir sin ellos…yo creo que no (y la ciencia me avala).

El hombre ha dado al beso la categoría de arte en sí mismo y como inspirador de multitud de obras eternas.

Muchos artistas de todos los tiempos ahondaron en su manera, en su significado, en cómo lo vieron o en cómo lo vivieron.

Desde el beso que encumbró a Klimt, pasando por el inquietante retrato “Los amantes”, de René Magritte, o los apasionados besos del cine o la fotografía, hasta los que rompieron moldes a base de imitar las viñetas de un cómic, como los de Roy Lichtenstein, hay pocos temas tan recurrentes en la historia del arte.

Y como escribió Vicente Aleixandre:

“Contar la vida por los besos dados no es alegre. Pero más triste es darlos sin memoria”